Bianca, la tortuga que es sensación en TikTok por su prótesis improvisada

La tortuga, que ha capturado el corazón de la comunidad en línea, se muestra en el video utilizando una ingeniosa prótesis improvisada: una pequeña rueda en lugar de una de sus patas

Bianca, la tortuga que conmueve en TikTok. Foto: Captura
Bianca, la tortuga que conmueve en TikTok. Foto: Captura

Una historia conmovedora protagonizada por una tortuga llamada Bianca ha conquistado las redes sociales, especialmente la plataforma TikTok. En el video compartido por @solloza, se destaca la fortaleza y determinación de Bianca, a pesar de enfrentarse a una discapacidad motriz.

La tortuga, que ha capturado el corazón de la comunidad en línea, se muestra en el video utilizando una ingeniosa prótesis improvisada: una pequeña rueda en lugar de una de sus patas. La usuaria @solloza decidió compartir este increíble ejemplo de superación para inspirar a otros y difundir un mensaje de perseverancia.

En el video compartido se puede observar a la tortuga con su prótesis improvisada, y aunque ha inspirado ternura, el audio del video es un relato de la pelicula Cars de Pixar. “Y ahí está el Rayo Mcqueen se pierde toda la semana y de repente aparece en medio de la nada, en un pueblito llamado radiador Sprint, y con neumàticos de cara blanca” en clave humorística.

La publicación se volvió viral en poco tiempo, destacando la adaptabilidad y resistencia de la tortuga. Los comentarios en TikTok elogiaron la determinación del animal, con frases como “esa fue la tortuga que le ganó a la liebre”, “la verdadera inclusión”, y “qué bonita”.

La historia de Bianca no solo ha generado simpatía en las redes sociales, sino que también ha servido como recordatorio de la capacidad de adaptación y resiliencia de los animales frente a las adversidades. La tortuga se ha convertido en un símbolo inspirador de superación y valentía en la comunidad en línea.

Cola, el perro callejero

No es la primera vez que ayudan a mascotas a mejorar sus condiciones de vida luego de una amputación. Este fue el caso de Cola, el perro tailandés. Un jubilado británico, John Dalley, instalado desde hace años en Tailandia, se apiadó del perro y se lo llevó al balneario de Phuket, en el sur del país, popular por tener una playa de arena blanca.

Al cabo de un tiempo, Dalley decidió recurrir a una empresa local especializada en prótesis para humanos a fin de que fabricara un par de patas para Cola. Estas prótesis livianas “le dan un mejor equilibrio” que un modelo anterior, más pesado, relató Dalley, emocionado por ver al perro otra vez caminar feliz.

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