Vitivinicultura: la cosecha manual costará hasta $45.000 por hectárea

El cálculo surge de aplicar una inflación anual del 36% en tres tipos de cosechas. El dólar afecta a la mecanizada, que supera los $56.000.

Tanto el trabajo manual, como el asistido y el mecanizado han sufrido fuertes incrementos en el último año / Ignacio Blanco
Tanto el trabajo manual, como el asistido y el mecanizado han sufrido fuertes incrementos en el último año / Ignacio Blanco

Con las primeras cosechas del año y a poco de comenzar la etapa fuerte, los números crecen en los cuadernos a la par de los racimos. Si se toman informes de la temporada pasada y se los actualiza con la inflación 2020 del Indec (36%), se observa que la cosecha manual por hectárea puede costar entre $45.000 (blancas comunes) y $40.000 (tintas comunes). Otras opciones son la cosecha asistida, de $44.600 para blancas y $38.800 para tintas, y la mecanizada, de $60.350 y $56.900, respectivamente.

Desde la parte gremial, Guido Álvarez, secretario general de Foeva Mendoza, define que en 2020 el tacho rondó los $35 y que este año pedirán una base de $50: “Nuestra federación quiere que se pague a $ 50 el tacho de uva, que el cosechador en la viña pueda pedir de ahí en más. Es un trabajo de temporada, debe pagarse más que el trabajo de alguien que cobra por todos los días del año. Un cosechador en uva varietales puede hacer 60 tachos por día. En uvas comunes puede llegar a 80 o 100 tachos”.

Oscar Pereyra, prosecretario de la Asociación de Viñateros de Mendoza (AVM), considera que el pedido de aumento de los cosechadores es lógico, pero aclaró que a los empresarios no les aumenta el producto lo suficiente como para pagar lo que los trabajadores se merecen. “Siempre termina siendo una pelea entre pobres”, comentó. Si bien se ha tonificado el precio de la uva, para este productor del este la baja rentabilidad en la última década ha generado una espiral de menor inversión y cada vez menor producción.

Pereira cree que el costo dependerá de la negociación en cada finca: “Con una buena cantidad de uva, se paga menos porque el cosechador trabaja mejor. Por ejemplo, si de un parral en un palo de uva con dos cepas puede llenar dos tachos, el productor puede pagar menos que si el parral está en mal estado y solo puede llenar uno, porque ahí el cosechador tendría que trabajar el doble”.

Respecto a la falta de paritarias, Álvarez ilustra que es como un partido de fútbol entre empresarios y trabajadores donde el árbitro es el Estado, y “el árbitro todavía no convoca”. Si bien las paritarias suelen ser entre febrero y marzo, ya se están cosechando uvas blancas con precios del año pasado. “Nuestros trabajadores están muy necesitados de estas paritarias. Depende mucho de la convocatoria del ministerio”, remarca Álvarez.

En el Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, su gerente Mauro Sosa explica que en la cosecha manual o tradicional, además de la seguridad social y el acarreo, influye mucho el valor de la ficha del tacho. “Lo que siempre juega es el precio del tacho. Habrá que ver en esta renegociación que se va a abrir de los salarios vinculados a la agricultura en cuánto se adecua, como precio mínimo y de referencia”, comentó Sosa

“Después la práctica dirá, en función de la producción y el clima. Lo que ha llovido en estos días, por ejemplo, puede llegar a traer problema en los rendimientos. También tiene que ver con la variedad de la uva y esto va modificando los números. Cada finca tiene sus costos de producción, de cosecha y acarreo”, sostiene Mauro Sosa.

Laura Alturria, a cargo de la comisión vitícola y enológica de Bodegas de Argentina, comenta que la cosecha de uvas varietales recién se ha iniciado y “las variedades que se están levantando se pagan entre $25 a $40 por caja (tacho) de 20 kg. Este costo varía según zona de producción y variedad, como también tiene variación en cada finca y en cada cuartel dependiendo del rendimiento y del estado sanitario”.

Póngale por las hileras

Una base que utilizó Los Andes para hacer cálculos es el informe “Costos de Cosecha 2020. Comparación entre distintos sistemas”, realizado por el Observatorio Cooperativo de Acovi (Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas). Sin contar IVA, ahí se comparó con producciones de 10 hectáreas de uvas comunes blancas (rendimiento 200 qq/ha) y tintas (rendimiento 150qq/ha). La cosecha de las uvas varietales tiene un costo mayor, por lo que estos cálculos pueden usarse como base.

Comenzando por la cosecha manual, es la más popular en la provincia y requiere una amplia mano de obra. Para tener una dimensión, en los números de Acovi el costo asociado al pago de las fichas a los cosechadores representó entre el 45% y el 51% del costo total de una cosecha manual, estimando una cuadrilla de 15 personas para 10 hectáreas.

Según estima el informe, en 2020 se pagó $15 por un tacho de uva blanca común y $20 por uno de uva tinta común. La diferencia de precios está en que, como se comentó, la cosecha se torna más ágil y sencilla cuando hay mayor rendimiento. Actualizando esos valores en base a una inflación del 36%, ahora costaría como base $20 el tacho de uva blanca y $27 el de tinta.

La cosecha manual incluye la figura del cuadrillero, que cumple las funciones adicionales de asegurar la asistencia de los cosechadores y su control. También hace las funciones de recorredor y sacahojas. Por estas labores recibe el valor de una ficha por quintal cosechado, lo que actualizado serían alrededor de $4.080 por hectárea.

Tiene aquí un gran peso el Convenio de Corresponsabilidad Gremial (CCG), que es un acuerdo entre gremios y empresarios que permite al trabajador acceder a la seguridad social. El año pasado se estimaba un costo de $26 por quintal, y este año se estima que rondará los $35, lo que por hectárea de blanca daría $7.075 y por hectárea de tinta $5.307.

El último valor importante es el flete y se puede tomar una extensión amplia de 25 km entre finca y bodega. Se supone que el transportista es monotributista, aplicando un promedio entre la tarifa sugerida por Aprocam y el sector empresario para la cosecha 2020. Actualizado con inflación, tendría un costo de $13.786 para hectárea de blanca y $10.340 para tinta

Cuando se hace el cálculo de costo de ficha y cuadrilla, el valor de esos ítems por hectárea resulta igual para ambos colores ($20.400 más $4.080), porque en uno se paga menos la ficha pero se cosecha más cantidad. La diferencia de valor se da sumando los otros ítems: para una hectárea de uva blanca quedaría un costo total final de $45.341 ($226,7 por quintal) y para una de uvas tintas quedaría en un precio de $40.125 (unos $267,5 por quintal).

Los trabajadores reclaman por mejores pagos, pero las empresas y productores aseguran que los valores de mercado no acompañan.
Los trabajadores reclaman por mejores pagos, pero las empresas y productores aseguran que los valores de mercado no acompañan.

Cosecha asistida

Otra modalidad es la cosecha asistida, también llamada semimecanizada, donde se utilizan carros tirados por tractores y donde el cosechador vierte el tacho, que después será volcado en un camión. “Ahí entran a jugar otros factores como las personas a las que alquilás la maquinaria o los bines que se utilizan como cajas”, explicó Mauro Sosa, desde el Centro de Viñateros y Bodegueros del Este.

En su informe de 2020, Acovi calculaba una cosecha asistida con bines, para el caso de parral, con un productor propietario del tractor cosechero y que alquila el kit de cosecha asistida (20 bines, un elevador-volcador estático para cargar la uva en el camión y una uña para acarrear los bines desde el parral). Como mejoran las condiciones, el tiempo y la productividad, cuenta con una cuadrilla de 10 personas.

Una diferencia con la manual es que en vez de ficha se habla de “fichón”, que se abona por bin cosechado. El precio del fichón se calcula suponiendo que con 20 tachos se llena un bin, lo que este año significaría una cifra cercana a $325 para el caso de uva blanca y $435 para uva tinta común. De vuelta, como el escenario de blancas es de mayor rendimiento (200 qq/ha contra 150 qq/ha), cuando se calcula por hectárea, el valor resulta ser el mismo para ambas: $16.320

En cuanto a personal, se suprime la función del cuadrillero en este escenario, pero hay que contratar alguien que opere el tractor viñatero que traslada los bines y otra persona para operar el elevador-volcador estático. Incluyendo cargas patronales, rondarían en total $1.923 por hectárea de blanca y $1.783 por una de tinta. A eso se suma en combustible de maquinarias $268 y $248, respectivamente.

El CCG también tiene peso en esta modalidad, que este año rondaría en $7.075 para una hectárea de blancas y de $5.307 para tintas. El último ítem es la amortización del tractor personal, de $343 y $317, respectivamente. Una vez hechas las cuentas, la calculadora señala que la cosecha asistida en 2021 tendría un costo cercano de $44.613 para una hectárea de blancas ($164 por quintal) y de unos $38.836 para una de tintas ($143 por quintal).

Mecanizada

La más novedosa de las cosechas solo puede realizarse en plantaciones adaptadas o pensadas con tal mecanismo. Se supone una finca con espaldero, ya que es en el único sistema de conducción en el cual la máquina puede ingresar a cosechar. Como las cosechadoras son muy costosas, lo común es que se alquilen por hectárea o por día de trabajo.

Al momento de consultar a referentes, los precios oscilaron entre 380 y 450 dólares más IVA, incluyendo operario. Los números dependen del estado de la finca, el modo de pago y el combustible, pero podría hacerse un precio estándar de 420 dólares (más IVA). Con un dólar oficial que a la fecha oscila en $90, tenemos que por hectárea costaría $37.800, tanto para blanca como para tinta.

Además de ese principal costo del alquiler, en los informes de cosechas que realiza Acovi para esta modalidad suelen adicionar un costo por daños y reposiciones de palos y maderas de sostén, que actualizado con la inflación sería ahora de $6.448 por hectárea. A eso, además, hay que sumar los costos por flete de 25 kilómetros, que para la producción de una hectárea de uva blanca común serían $10.137 y para una de tinta común serían $7.603.

Sumando los números, tenemos que una cosecha mecanizada de una hectárea de uva blanca común costaría $60.351 ($302 por qq), mientras que la de una hectárea de uva tinta común costaría $56.909. Este sistema de cosecha es el más costoso de los tres, principalmente debido al alto alquiler de la máquina cosechadora denominado en dólares.

Preocupa la suba de combustibles

El continuo aumento de combustibles con cinco subas en los últimos dos meses alarma al sector primario, que verá un aumento de costos en la cosecha y otras labores culturales. Nicolás Vicchi, subgerente de Acovi, señaló que su preocupación “no es solo el impacto que tiene ahora en temporada de cosecha, ya que el flete representa el 25% de los costos de cosecha, sino que también esto mismo se deriva en el resto de los costos de producción”.

Desde Bodegas de Argentina, Laura Alturria considera que “el impacto del incremento del precio del combustible tendrá incidencia en el flete a bodega y esto dependerá de la distancia que deba recorrer, es decir será variable”. Coincidió desde la Asociación de Viñateros de Mendoza (AVM), Oscar Pereyra: “tenemos todos la misma preocupación, porque el combustible repercute de forma directa en el flete”.

Las actividades de la vitivinicultura están relacionadas de manera directa o indirecta con el combustible, por lo que, si sigue aumentando, volverán a perder rentabilidad. Para hacer una comparación, Pereyra ejemplificó que en los años ’80 se necesitaba un litro de vino común para pagar un litro de gasoil, mientras que hoy harían falta cinco litros de vino.

“Imagino que los precios de flete estarán arriba del 35% con respecto al año pasado. Termina fijándose un precio según lo que marca el fletero, porque no va a mover el camión por menos plata y se entiende. El fletero es uno más en la pelea de pobres, como decimos nosotros”, comentó el prosecretario de AVM.

Créditos para cosecha y acarreo

El Fondo para la Transformación y el Crecimiento (FTyC) ha puesto a disposición las líneas para cosecha, acarreo y elaboración, con un cupo disponible de $400 millones. Desde la entidad señalan que el objeto es “financiar durante la vendimia 2021 los gastos de cosecha y acarreo de uva de productores vitícolas que exploten hasta veinte (20) hectáreas de viñedos y los gastos de elaboración de productos vitivinícolas”.

Respecto a la tasa de interés, se maneja con una tasa nominal anual fija del 21%. Los montos máximos son de $300/qq para cosecha y acarreo de uva común, $350/qq para cosecha y acarreo de uva varietal, y $150/qq por elaboración. El capital y los intereses se cancelarán en dos cuotas, cuyos vencimientos serán el 15 de noviembre de 2021 y 15 de enero de 2022.

Por otra parte, el Banco Nación dispuso de $1.000 millones para cosecha, acarreo y elaboración de uva. La tasa final, fija y anual, será del 21% (debería ser del 28%, pero el FTyC bonifica 7 puntos). Está destinado a pymes que revistan la calidad de productores vitícolas y/o establecimientos elaboradores vitivinícolas.

Oscar Pereyra, considera que actualmente es difícil financiarse. “La tasa cero desapareció y ahora es de un 21% anual”, comentó el prosecretario de AVM, explicando que es una tasa baja en el mercado, pero alta para la actividad.

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