Nicolás Kicker: “Lo primero que hice fue llamar a mi psicóloga”

Nicolás Kicker tiene 25 años y es actualmente el número 87 del ranking ATP. Papá de Bastian (5), tendrá su debut en Copa Davis hoy ante Chile, en San Juan.

“Me enteré ayer (por el miércoles) por la tarde que jugaba y me puse un poco nervioso. Lo primero que hice fue llamar a mi psicóloga, quien me apoya mucho y me baja las revoluciones y después a mi familia, que también es mi soporte. Trabajo para esto y estoy muy orgulloso de poder representar a mi país”, contó tras el sorteo que determinó que será el primer en salir a escena en la cancha montada en el estadio Aldo Cantoni.

Insólitamente, esta será la segunda serie de Copa Davis que vivirá en persona Kicker. La primera, cuando era un pibe, fue en Parque Roca para ver un partido entre Juan Mónaco y el rumano Adrian Ungur en 2011. Claro, en esta ocasión pasará de ser espectador a uno de los actores principales.

“Me gusta el ambiente, soy un poco tribunero. Quizá los dos primeros games sean los más complicados, pero después te vas soltando y jugando con la gente”.

Nicolás Jarry, su rival de turno, es alguien a quien el chico de Merlo conoce muy bien: “Nos conocemos bastante y hemos compartido muchos viajes. Una vez estábamos en un departamento muy chiquito y a la noche nos juntábamos a cenar. Me tocó cocinar y se llenó todo de humo y hasta saltó la alarma de incendio, fue muy gracioso. Me llevó muy bien con Nico (Jarry) y su entrenador. Las dos veces que jugué contra él me tocó perder, ojalá la tercera sea la vencida. Su evolución es ascendente y es muy agresivo”, advirtió.

En cuanto a la elección de Orsanic para que juegue el primer punto, contó: “Daniel evalúa mucho como venimos en la semana y en el año. Si bien este año perdí con Pella, no me dijo el porqué. Son decisiones. Esto es en equipo y es otra historia, ojalá pueda responder de la mejor forma”.

En cuanto a la cancha comentó: “Está un poco floja en algunos lados, pero es para los dos. Si me pica mal a mí también puede pasarle a él. No es excusa. Quizá nos beneficia a los dos”.