El defensor de Julieta Silva habló de recusar a la fiscal Andrea Rossi

Alejandro Cazabán (52), el abogado defensor de Julieta Silva (29), resultó ser sustancial para que la mujer acusada de matar a su novio Genaro Fortunato dejara casi dos meses de cárcel para acceder a la prisión domiciliaria.

A partir de su alegato realizado el martes ante la Cámara, Cazabán logró que los jueces Alejandro Celeste, Néstor Murcia y Jorge Yapur le indicaran a la fiscal del caso, Andrea Rossi, que el hecho sea investigado como homicidio culposo agravado u homicidio simple con dolo eventual.

Abogado del foro local de San Rafael, es más conocido por su pasado político que como letrado común. "Pero ahora yo vivo de esto", asegura.

 Y la primera pregunta es ¿por qué está seguro de la inocencia de su defendida? Y la respuesta fue inmediata: "Más que estar seguro de su inocencia, estaba seguro de que la imputación que pesaba sobre ella era, al menos, exagerada. Además, en la primera charla que tuvo conmigo, me relató los hechos del mismo modo que lo había hecho en el expediente. Los abogados -y los periodistas- tenemos experiencia en saber cuándo estamos ante alguien que miente y cuándo no".

Más adelante detalló los puntos básicos dados por la joven: "Uno son las discusiones que tuvieron durante aquella noche. Que no fue una, sino varias. Genaro era un chico joven y todo indica que era muy celoso. Estaba con ganas de pelear durante toda la noche. La ingesta de alcohol fue desmesurada ya que venían bebiendo desde la previa. Todo eso predispuso mal a la pareja. Julieta es la que dice que se quiere ir y se van los dos. Cuando aparecen en el video saliendo del boliche…."

Y remarca: "Claro, ahí se puede ver el estado de Genaro, muy borracho; ella está fastidiosa. Luego se suben al auto de ella; él del lado del conductor y Julieta del acompañante. Discuten de nuevo en el auto, él se baja y ella se pone como conductora. Se va y vuelve después de hacer la "U" para darle el celular. Lo que ella no sabía era que Genaro después de correr detrás del auto se había caído y estaba inconsciente en el piso. Entonces ella pasa, no lo ve y lo atropella. De eso se trata esta tragedia".

Sin embargo, se le recordó que para la fiscal Andrea Rossi, sí lo vio y lo quiso matar.

Por eso el abogado rescató que la Cámara “dio vuelta toda esa hipótesis, entre otras cosas al indicar que el hecho ocurrió en una zona de penumbras.

Además, hay que sumarle el grado de astigmatismo de la chica; la imprudencia de Julieta de manejar sin lentes en una noche de ese tipo y con lluvia.

Pero de ahí a que la fiscal y el juez de garantías (Pablo Peñasco) aseguren que hubo un plan criminal de parte de mi defendida, me parece al menos imprudente, como le dijeron los jueces”.

Más adelante el abogado aseguró que “hubo algunas pruebas que fueron re-valoradas. Como el caso del empañamiento del vidrio del auto de Julieta, y algunas preguntas que se hicieron y que antes no habían tenido lugar, como el caso de que la fiscal Rossi nunca le preguntó al cuidacoches en qué lugar específicamente estaba estacionado el auto cuando la pareja salió del boliche. Se tomaron declaraciones que se valoraron de modo parcial. Y eso fue en perjuicio de ambas partes, no sólo en perjuicio de mi defendida; como el hecho de asegurar que Julieta iba con exceso de velocidad y darlo por comprobado sin una prueba”.

¿Para usted la fiscal Rossi quedó mal parada con su pesquisa?, pregunta que Cazabán respondió asegurando que "para mí y para los jueces, que ayer (por el martes) se lo hicieron conocer de manera tajante. Además, se dejó llevar por lo mediático del caso y dio una conferencia de prensa para avisar "que el auto no había pasado dos veces por sobre el cuerpo de Genaro", tres horas antes de tomarle declaración a Julieta. Yo no descarto la posibilidad de recusarla a la fiscal".

¿Y ahora? "Después de todo lo que ha pasado, lo mejor es que mi clienta recupere un poco de su paz; ella fue injustamente detenida, al menos con lo que había hasta ahora; pero todavía falta mucho en este caso. Logramos que se quitaran dos agravantes terribles, como "el vínculo" y "la alevosía", que eran una barbaridad. Sobre el final le consultamos sobre el juicio. "Hay algo que lo puede demorar, y mucho: la reconstrucción del hecho, que se tiene que llevar a cabo con condiciones climáticas similares y una lluvia parecida; para eso habrá que esperar hasta que vuelvan esas temperaturas, que eso será para el otoño que viene. Harán falta los testigos, Julieta, los oftalmólogos, la policía...", concluyó.